fábula panorámica
2012

Técnica: rompecabezas montado en alfileres instalado sobre el suelo – 206 x 68 cm – motivo de paisaje alpino – piezas enmarcadas – 59 x 42 cm c/u – paisajes de maravillas naturales del mundo

El paisaje es un concepto adoptado en los siglos XVI y XVII cuando la vida urbana comenzó a desplazar la vida rural. Esta noción no era razonada por quienes habitaban y vivían de la naturaleza. Por el contrario, surge cuando el hombre la ve distante y, por ende su aproximación contemplativa y nostálgica. Las imágenes sublimes de aquellos entornos prístinos y puros, de escarpadas montañas, aguas cristalinas y vegetación espesa, fueron popularizadas alrededor del mundo a través de la pintura europea. Estas referencias han definido los códigos de representación del paisaje, desde la noción del horizonte, hasta el debido carácter de los elementos que lo componente.

 

La pieza Fábula panorámica está realizada con un rompecabezas de mil fichas de una vista de un clásico paisaje alpino; las fiches, aunque ubicadas en su respectivo lugar, están separadas entre si y levantadas de su superficie con alfileres que las sostienen. Propongo que la acción meticulosa de armar un rompecabezas se aproxima a los rudimentos de la pintura, en cuanto requiere una precisa atención a las relaciones de color y forma. Sin embargo, a través del montaje propuesto, me interesa desarticular el obligatorio referente del paisaje, haciéndolo etéreo y otorgando la posibilidad que la lectura de la imagen de la naturaleza —mediante sus tintes azules, verdes, terracotas— acuda a la imaginación e interpretación de cada espectador. Así, la representación deja de ser estándar y propone que el observador la asimile de acuerdo con su propia experiencia. Se sostiene que el vago concepto de paisaje sólo ocurre a través de nuestros sentidos y acuerdos de lenguaje.